septiembre 26, 2010

Mensaje de los cristales

Estamos habituados a considerar a los minerales como materias primas para la industria, como objetos de interés científico o como objetos preciosos, ignorando las extraordinarias virtudes que les fueron atribuidas en el pasado, como las propiedades curativas descritas en los libros antiguos de medicina.
Los minerales tienen a sus espaldas una historia milenaria de tradiciones y leyendas en campo de la magia, la alquimia, la astrología, el simbolismo religioso y la medicina.
El Santo Grial de la Última Cena...¿ no era quizás una copa de esmeralda...?
Y la esfera que permite obtener a los videntes la visión del futuro, ¿ no es de cristal, es decir, cuarzo?
Si el mineral que hoy llamamos magnetita consigue atraer el hierro...¿ qué impide a otros proteger del veneno, curar la embriaguez o sanar la fiebre?
En la práctica de la magia, los minerales y las gemas eran indispensables para preparar amuletos y talismanes. Su función resultaba potenciada si se grababa en ellos señales, figuras o escritos propiciatorios, como la fórmula "Abracadabra" que aparece a partir del siglo I d.C. o el nombre secreto "IAO" (Jahveh).
Establecer una relación de correspondencia entre el microcosmos (el hombre) y el macrocosmos (universo) permitía poner al servicio del hombre la potencia de los planetas, las estrellas y los cometas.
Se sostenía que las gemas, como los seres humanos, fueron generadas bajo la influencia directa de un planeta y que pueden ser asociadas a un signo del zodiaco. Por ejemplo a una persona nacida bajo el signo de Piscis, se le prescribía como piedra una amatista, que se transformaba en un potente talismán y se le grababa mediante ritos especiales un hombre armado con una espada y cabalgando un dragón. En tal caso, según un lapidario francés del siglo XVI, el poseedor la podía engarzar en una anillo de plomo o de hierro y obligar así a los espíritus de las tinieblas a revelarle la ubicación de ricos tesoros.

No hay comentarios:

Publicar un comentario