Piedras negras

El negro suele asociarse con la oscuridad, pero tratándose de gemas, poco tiene que ver con lo oscuro. Las que pertenecen a este grupo son capaces, no sólo de absorber la energía negativa y disiparla, sino que también alguna de ellas pueden transformarla y convertirla en positiva.
El ejemplo más claro para demostrar esto es el cuarzo ahumado: la más antigua de todas las gemas. Esta piedra maravillosa posee dentro de sí toda la sabiduría ancestral y representa la disipación del desconocimiento, de la ignorancia: el camino que se opone a la oscuridad. Esta piedra se relaciona tanto con lo espiritual como también con lo material y es por esto que es recomendable para ser utilizada en sesiones de meditación en las que se busque encontrar una salida, un hilo de luz en medio de la incertidumbre. (Norma Ruiz y Horacio Stell)