Ágata negra: protección contra energías negativas, envidia, odio, mala voluntad, pensamientos negativos, emociones en conflicto.
Ágata: para problemas digestivos. Ayuda para que los demás estén dispuestos a aceptarnos. Equilibrio físico emocional.
Aguamarina: atrae la claridad de pensamiento. Paz. Autodominio. Apta para la meditación. Se usa en el chakra laríngeo para mejorar la comunicación. Pacífica, tranquilizadora; equilibr el timo.
Amatista: transmutación, cambios, espiritualidad, fe, voluntad. Útil en problemas de infecciones, fiebre, virus, golpes. Ayuda a recobrar la esperanza y la fuerza de espíritu, superar los hábitos y adicciones. Desarrolla el tercer ojo. Expande los estados de conciencia. Útil en meditación y en la liberación de cargas espirituales. Transforma la energía; protección.
Ámbar: iluminación de la mente y el corazón.
Aventurina: ayuda a la meditación y visualización.
Azurita: purifica la mente y el alma. Aquieta las emociones violentas. Energiza deseos pues aclara el sentido de los mismos. Conciencia sobre la verdadera esencia de las cosas.
Calcita: da equilibrio y juicios acertados. Calmante. Es usada cuando hay problemas en los huesos. Disminuye el miedo y aumenta la memoria de los sueños.
Celestina: transporte la conciencia a reinos celestiales; aumenta la percepción.
Citrino: útil para problemas de gastritis, hígado, vesícula, riñones, páncreas. Ayuda para aliviar trastornos de digestión, ansiedad por comer o saturación de hígado y vesícula. Templa el carácter, ayuda en la personalidad, propicia la creatividad, proyección de metas, ayuda a controlar los miedos. Otorga poder personal. Es una piedra solar de gran magnetismo. Atrae abundancia. Su vibración provoca entusiasmo y dinamismo. Clarificación de patrones de pensamiento para manifestar lo que se desea sintonizando con la fuerza de luz creadora.
Coral: conecta con las profundidades de uno mismo; simboliza la energía de la fuerza vital.
Cornalina: útil en trastornos del intestino, ganglios linfáticos inferiores. Ayuda socializar y mejorar las relaciones humanas, cordialidad. Interactuar con el entorno y las personas. Brinda concentración. Aumenta la vitalidad.
Crisocola: indicada para problemas femeninos. Aporta equilibrio hormonal. Estimula los centros energéticos. Trae calma y serenidad. Atenúa estados de nerviosismo. Armonía, equilibrio, totalidad, integración. Unifica el cuarto y quinto chakra.
Cuarzo cristal: receptor de energía, transmisor y amplificador de vibraciones a todo nivel. Ayuda a la concentración.
Cuarzo ahumado: aterriza, propicia la sensatez, concretar proyectos. Útil en problemas de falta de enfoque, divagación, falta de firmeza. Ayuda a poner los pies sobre la tierra y a hacer frente a las situaciones con más claridad y objetividad. Equilibra la energía suprarrenal. Purifica las formas de pensamiento que carecen de lucidez; eleva el nivel de la conciencia.
Cuarzo azul: para problemas del aparato respiratorio. Ayuda a desahogar y abrir la capacidad de expresión del individuo, propicia el diálogo. Fomenta la franqueza, sinceridad.
Cuarzo blanco: apertura, expansión, purificación. Gema que maneja los 7 rayos de la luz arco iris.
Cuarzo rosa: amor, altruismo, bondad, sentimientos, corazón. Útil para problemas de apego, tristeza, soledad, ayuda a disolver los resentimientos y superar los traumas emocionales. Equilibrio emocional. Da confianza. Usado para atraer el amor. Realización de los propios deseos y paz interior. Enseña el poder del perdón y reorganiza los patrones del corazón para amarse a sí mismo. Disuelve las cargas que reprimen la capacidad del corazón de dar y recibir.
Esmeralda: desarrollo de la clarividencia. Equilibrio. Meditación. Aumenta la sabiduría y proyecta amor. Calma problemas de visión y enfermedades gástricas.
Aumenta la sabiduría y proyecta amor.
Fluorita: para desequilibrios emocionales, para la adquisición de la armonía perdida. Ayuda a desarrollar el intelecto. Reconciliador. Transformador. Abre el chakra coronario.
Granate: purificador de la sangre. Percepción y confianza. Creación artística. Atrae el valor de la sinceridad y comprensión.
Hematite: eleva la autoestima. Arraigo de la espiritualidad. Beneficia la circulación sanguínea.
Iolita: vincula la visión y la comunicación.
Jade: conexión emocional a la tierra. Asiste en procesos curativos.
Jaspe sanguíneo: fortalece los órganos purificadores de la sangre. Estimulante.
Jaspe: tónico físico. Equilibra las energías corporales
Kunzita: equilibrio entre los chakras superiores e inferiores. Útil en casos de cansancio mental o depresiones. Para niños con problemas de aprendizaje esta gema equilibra la energía que usan para manifestarse. Estabiliza el amor y la alegría.
Lapislázuli: atrae energías de espíritus altamente evolucionados. Libera situaciones traumáticas del pasado. Contribuye a ver a los demás sin juzgarlos.
Larimar: para convertirse en un niño pequeño. Gozo, alegría, sabiduría e inocencia.
Lepidolita: integración de los hemisferios cerebrales; alivia la depresión y permite ganar mayor perspectiva.
Malaquita: contra las dificultades respiratorias. Armonizadora de los centros energéticos. Absorbe energías negativas. Refleja y es espejo de lo que está en el interior.
Obsidiana: piedra protectora de gran poder. Estabiliza energías descarriadas. Saca a la luz aspectos negativos de la persona para que pueda modificar esos aspectos. Manifestación de las cualidades espirituales.
Ojo de tigre: alivia el agotamiento y el cansancio, falta de ánimo, fluidez de circulación. Molestia en articulaciones de las piernas. Baja autoestima, indecisión.
Ónix: absorción y transmutación de las vibraciones.
Ópalo: aumenta los sentimientos de reconciliación entre lo físico y espiritual. Aumento de la conciencia. Energía de amor, pureza. Belleza y compasión.
Piedra de la Luna: ayuda a apaciguar y a equilibrar emociones. Para problemas menstruales. Limpia la mente de fantasmas propios.
Pirita: dinero, abundancia, prosperidad, éxito. Útil para atraer energía positiva para incrementar ingresos, fomentar el rendimiento del trabajo, ayuda a progresar, despeja el camino de la expansión; para utilizar mejor el conocimiento y mejorar el intelecto y la capacidad profesional.
Rodocrosita: apta para el plexo solar. Piedra de la Nueva Era. Aporta claridad mental y atrae buenos sentimientos.
Rodonita: actúa sobre la respiración y el habla.
Rubelita: para expresar la alegría del amor.
Rubí: amor y coraje expresado en el más alto potencial.
Selenita: para concentrar el propio sentido de la verdad interior, estar en contacto con las ideas en su origen.
Sodalita: cerebro, memoria, estrés, cabeza. Útil en problemas de migrañas, tensión. Ayuda a liberar traumas, fijaciones, obsesiones y despejar el subconsciente. Actividad mental óptima.
Topacio: levedad, alegría, amor. Alivia el enojo y los celos. Calma las pasiones y da fuerza para sobrellevar los problemas de la vida.
Turmalina Verde: elimina toxinas mentales y emocionales.
Turmalina: aumenta el carisma personal. Aporta mayor energía y muy activa en el campo áurico del ser humano. genera un campo protector muy fuerte alrededor nuestro. Es muy usada en altares, en gemoterapia. Para protección de niños, hogar y plantas.
Turquesa: fuerza, equilibrio, vitalidad.
Zafiro: inspira la fe y la devoción y abre la naturaleza espiritual de cada uno.
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